En las primeras etapas del desarrollo infantil es imprescindible el papel de los padres como agentes que estimulan la adquisición de las diferentes habilidades. En esta etapa inicial el niño y niña amplía su capacidad de escuchar y manifestar mayor atención. Por ello, debemos aprovechar para ayudarles con la estimulación del lenguaje. Ante la presencia de algún tipo de retraso o trastorno del neurodesarrollo esta estimulación es aún de mayor importancia.
Para lograr esto pueden buscarse imágenes, ya que su memoria visual es excelente y les permite recordar fácilmente las secuencias de tareas, por ello es ideal que se presenten imágenes consecutivas para que puedan entender mejor.
Esta estrategia es ideal para crear rutinas, enseñándoles imágenes en secuencia para que sepan que hacer a lo largo de la jornada.